Tratar mieloma asintomático desencadena dudas razonables
Publicado: Vie May 06, 2011 7:27 am
Tratar mieloma asintomático desencadena dudas razonables
Diario medico.
05/05/2011
http://hematologia.diariomedico.com/201 ... razonables
Cita:
"No es fácil decidir si tratar a un individuo asintomático, que podría desarrollar cáncer, es una elección adecuada. En tumores sólidos ya hay evidencias de que puede ser un abordaje efectivo, pero en cáncer hematológico aún no hay muchos estudios al respecto. María Victoria Mateos, del Hospital Clínico de Salamanca, cree que el mieloma asintomático o indolente, puede ser tratado si se identifican los pacientes que están en alto riesgo de progresar a mieloma. La española considera imprescindible diferenciar entre las gammapatías monoclonales de significado incierto (GMSI) y las fases precoces de mieloma múltiple, según ha señalado en el congreso que se celebra en París.
Los pocos estudios que existen "no diferencian entre pacientes con bajo y alto riesgo de progresar a mieloma", lamenta Mateos, para quien la clave es centrarse en estos últimos, que formarían el único grupo en el que tendría sentido iniciar un abordaje terapéutico temprano. Su grupo ha llevado a cabo un ensayo en mieloma asintomático en el que se ha tratado a los pacientes con lenalidomida y dexametasona. En concreto, el abordaje se basa en una terapia de inducción en combinación con nueve ciclos de cuatro semanas y una terapia de mantenimiento con lenalidomida durante 21 días cada mes.
* Causar efectos secundarios derivados de un tratamiento clínico a una persona sana es un hecho que debe valorarse minuciosamente
Tasas de respuesta
Las tasas de respuesta son buenas, según ha explicado Mateos. Después de un seguimiento de 22 meses, las cifras de progresión a enfermedad disminuyen claramente y se sitúan en un 10 por ciento en comparación con un 46 por ciento del grupo placebo. Pese a estos resultados prometedores, Mateos admite que surgen varias preguntas vinculadas con posibles complicaciones. A su juicio, todas tienen respuesta. En relación a los efectos secundarios, durante la fase de inducción terapéutica son los normales, mientras que en el caso del mantenimiento son incluso inferiores a lo normal.
Otra posible duda es la inducción de tumores secundarios ligados al tratamiento. Dos de los pacientes del ensayo desarrollaron policitemia vera y cáncer prostático, respectivamente, pero el grupo de Mateos desveló que la enfermedad no tenía relación directa con la terapia. En el caso de la policitemia vera, el paciente estaba afectado de una mutación positiva en KAK2, que eleva el riesgo tumoral, y en el caso del tumor prostático existía una hiperplasia prostática previa.
La supervivencia global enlaza con una tercera posible pregunta, pero Mateos ha apuntado que la terapia también parece mejorar resultados en este sentido (un 98 por ciento frente a un 87 por ciento a los cinco años). Estos datos son positivos, pero necesitan de un mayor seguimiento para resultar representativos.Sagar Lonian, del Instituto Oncológico Winship de París, se ha encargado de voltear la opinión de Mateos. Sin estar del todo en desacuerdo, es más prudente que la española a la hora de tratar pacientes asintomáticos, principalmente por "el hecho de causar efectos secundarios a una persona que no sufre síntoma alguno, algo que sólo puede alterar su situación para mal".
Dudas razonables
En su opinión, no todos los pacientes con mieloma asintomático deben ser tratados, algo que refrenda la versión de Mateos. Pero, según sus palabras, tampoco tiene muy claro que las personas con un alto riesgo de derivar a mieloma múltiple deban recibir ayuda farmacológica: "No sabemos si, además de la dificultad que supone localizar a estos pacientes, seremos capaces de modificar la historia natural de la enfermedad".
Lonian se ha referido a estudios previos para refrendar su teoría. "Los que se han llevado a cabo con talidomida no han logrado resultados concluyentes, y se acompañan de importantes efectos adversos". Además, se ha referido a uno de los factores citados por la española. "La supervivencia libre de progresión no siempre es un factor que deba tenerse en cuenta en estos casos; es la supervivencia global la que realmente muestra si estamos ante una decisión terapéutica acertada".
En el caso concreto de la combinación de lenalidomida y dexametasona, se pregunta si es completamente necesario el uso de este último fármaco, "que es el principal responsable de los efectos secundarios". Con respecto a la aparición de tumores secundarios, se muestra especialmente preocupado, "ya que se trata de personas que no tenían cáncer", por lo que cree que su aparición casi puede considerarse un tumor primario inducido por una decisión clínica.
Lonian no niega el valor del ensayo llevado a cabo por Mateos, pero pide prudencia, más estudios en este sentido y valorar la balanza entre riesgos y beneficios. En definitiva, el abordaje temprano del mieloma asintomático es una moneda con dos posibles caras."
Saludos
Diario medico.
05/05/2011
http://hematologia.diariomedico.com/201 ... razonables
Cita:
"No es fácil decidir si tratar a un individuo asintomático, que podría desarrollar cáncer, es una elección adecuada. En tumores sólidos ya hay evidencias de que puede ser un abordaje efectivo, pero en cáncer hematológico aún no hay muchos estudios al respecto. María Victoria Mateos, del Hospital Clínico de Salamanca, cree que el mieloma asintomático o indolente, puede ser tratado si se identifican los pacientes que están en alto riesgo de progresar a mieloma. La española considera imprescindible diferenciar entre las gammapatías monoclonales de significado incierto (GMSI) y las fases precoces de mieloma múltiple, según ha señalado en el congreso que se celebra en París.
Los pocos estudios que existen "no diferencian entre pacientes con bajo y alto riesgo de progresar a mieloma", lamenta Mateos, para quien la clave es centrarse en estos últimos, que formarían el único grupo en el que tendría sentido iniciar un abordaje terapéutico temprano. Su grupo ha llevado a cabo un ensayo en mieloma asintomático en el que se ha tratado a los pacientes con lenalidomida y dexametasona. En concreto, el abordaje se basa en una terapia de inducción en combinación con nueve ciclos de cuatro semanas y una terapia de mantenimiento con lenalidomida durante 21 días cada mes.
* Causar efectos secundarios derivados de un tratamiento clínico a una persona sana es un hecho que debe valorarse minuciosamente
Tasas de respuesta
Las tasas de respuesta son buenas, según ha explicado Mateos. Después de un seguimiento de 22 meses, las cifras de progresión a enfermedad disminuyen claramente y se sitúan en un 10 por ciento en comparación con un 46 por ciento del grupo placebo. Pese a estos resultados prometedores, Mateos admite que surgen varias preguntas vinculadas con posibles complicaciones. A su juicio, todas tienen respuesta. En relación a los efectos secundarios, durante la fase de inducción terapéutica son los normales, mientras que en el caso del mantenimiento son incluso inferiores a lo normal.
Otra posible duda es la inducción de tumores secundarios ligados al tratamiento. Dos de los pacientes del ensayo desarrollaron policitemia vera y cáncer prostático, respectivamente, pero el grupo de Mateos desveló que la enfermedad no tenía relación directa con la terapia. En el caso de la policitemia vera, el paciente estaba afectado de una mutación positiva en KAK2, que eleva el riesgo tumoral, y en el caso del tumor prostático existía una hiperplasia prostática previa.
La supervivencia global enlaza con una tercera posible pregunta, pero Mateos ha apuntado que la terapia también parece mejorar resultados en este sentido (un 98 por ciento frente a un 87 por ciento a los cinco años). Estos datos son positivos, pero necesitan de un mayor seguimiento para resultar representativos.Sagar Lonian, del Instituto Oncológico Winship de París, se ha encargado de voltear la opinión de Mateos. Sin estar del todo en desacuerdo, es más prudente que la española a la hora de tratar pacientes asintomáticos, principalmente por "el hecho de causar efectos secundarios a una persona que no sufre síntoma alguno, algo que sólo puede alterar su situación para mal".
Dudas razonables
En su opinión, no todos los pacientes con mieloma asintomático deben ser tratados, algo que refrenda la versión de Mateos. Pero, según sus palabras, tampoco tiene muy claro que las personas con un alto riesgo de derivar a mieloma múltiple deban recibir ayuda farmacológica: "No sabemos si, además de la dificultad que supone localizar a estos pacientes, seremos capaces de modificar la historia natural de la enfermedad".
Lonian se ha referido a estudios previos para refrendar su teoría. "Los que se han llevado a cabo con talidomida no han logrado resultados concluyentes, y se acompañan de importantes efectos adversos". Además, se ha referido a uno de los factores citados por la española. "La supervivencia libre de progresión no siempre es un factor que deba tenerse en cuenta en estos casos; es la supervivencia global la que realmente muestra si estamos ante una decisión terapéutica acertada".
En el caso concreto de la combinación de lenalidomida y dexametasona, se pregunta si es completamente necesario el uso de este último fármaco, "que es el principal responsable de los efectos secundarios". Con respecto a la aparición de tumores secundarios, se muestra especialmente preocupado, "ya que se trata de personas que no tenían cáncer", por lo que cree que su aparición casi puede considerarse un tumor primario inducido por una decisión clínica.
Lonian no niega el valor del ensayo llevado a cabo por Mateos, pero pide prudencia, más estudios en este sentido y valorar la balanza entre riesgos y beneficios. En definitiva, el abordaje temprano del mieloma asintomático es una moneda con dos posibles caras."
Saludos