MI QUERIDA BRISTOL
Publicado: Vie Nov 11, 2011 6:06 am
Antes que nacieras, Oré por ti, en mi corazón yo sabía que serías un pequeño ángel. Y lo fuiste.
Cuando naciste en el mismo día de mi cumpleaños, el 7 de abril, fue evidente que eras un regalo especial enviado por Dios. Pero, ¡Que regalo mas maravilloso llegaste a ser!! Mas que tus hermosos balbuceos y tus mejillas rosadas. más que el gozo indecible que fueras nuestra primogénita, más que ninguna otra cosa en toda la creación, me mostraste el amor de Dios. Bristol, tu me enseñaste a amar.
Por supuesto, te ame cuando eras delicada y linda, cuando te diste la vuelta y te sentaste balbuceando tus primeras palabras. Te ame cuando sentimos el agudo dolor de que algo andaba mal, que tal vez no estabas desarrollándote tan rápido como los demás niños de tu edad, y también te ame cuando supimos que lo que te sucediera mas serio que eso. T e ame cuando fuimos de un medico a otro y de hospital en hospital, tratando de encontrar un diagnostico que nos diera alguna esperanza. Y, desde luego, siempre oramos por ti incesantemente. Te ame cuando uno de los examenes produjo que te extrajeran demasiado flujo espinal y te pusiste a gritar. Te ame cuando llorabas y gemias cuando tu mamá, tus hermanas y yo íbamos durante horas en el auto para ayudarte a que pudieras dormir, Te ame, con mis ojos llenos de lágrimas, cuando, confiesa, te mordías involuntariamente los dedos o el labio, y cuando te quedaste ciega.
Naturalmente, te ame cuando ya no podías hablar, pero ¡como extrañe no oír mas tu voz! Te ame cuando la escoliosis empezó a torcer tu cuerpo como si fuera una "S", cuando pusimos un tubo en tu estomago para que pudieras comer porque te ahogabas con la comida, que te damos por cucharadas, tardándonos 2 horas en cada comida. Pude amarte cuando tus miembros retorcidos me impiden cambiar tus pañales sucios. ¡Cuantos pañales! Diez años cambiando pañales. Bristol, incluso te ame cuando ya no podrias decir las palabras que más anhelaba oír en esta vida:" Papi, te amo " Te ame cuando me sentía cerca de Dios, y cuando él parecia estar muy lejos de mi, cuando estaba lleno de fe y también cuando estaba enojado con él.
Y la razón por la que te amé, mi Bristol, a pesar de todas estas dificultades, fue que Dios puso su amor en mi corazón. Esta es la maravillosa naturaleza del amor de Dios, que él nos ama, aun cuando estamos ciegos, sordos, o torcidos en nuestro cuerpo o en nuestro espíritu. Dios aun cuando no podamos decirle a el que también le amamos.
Mi querida Bristol, ¡ahora estas libre! Y espero ansiosamente ese día cuando, de acuerdo con las promesas de Dios, nos reuniremos contigo y con el señor, completamente libres de imperfecciones y llenos de gozo. Estoy tan contento que tu recibiste tu corona antes que nosotros. Un día te seguiremos, cundo él así lo quiera.
Antes que nacieras; oré por ti. En mi corazón sabía que serias un pequeño ángel. ¡Y lo fuiste!
Te Ama, papá.
Cuando naciste en el mismo día de mi cumpleaños, el 7 de abril, fue evidente que eras un regalo especial enviado por Dios. Pero, ¡Que regalo mas maravilloso llegaste a ser!! Mas que tus hermosos balbuceos y tus mejillas rosadas. más que el gozo indecible que fueras nuestra primogénita, más que ninguna otra cosa en toda la creación, me mostraste el amor de Dios. Bristol, tu me enseñaste a amar.
Por supuesto, te ame cuando eras delicada y linda, cuando te diste la vuelta y te sentaste balbuceando tus primeras palabras. Te ame cuando sentimos el agudo dolor de que algo andaba mal, que tal vez no estabas desarrollándote tan rápido como los demás niños de tu edad, y también te ame cuando supimos que lo que te sucediera mas serio que eso. T e ame cuando fuimos de un medico a otro y de hospital en hospital, tratando de encontrar un diagnostico que nos diera alguna esperanza. Y, desde luego, siempre oramos por ti incesantemente. Te ame cuando uno de los examenes produjo que te extrajeran demasiado flujo espinal y te pusiste a gritar. Te ame cuando llorabas y gemias cuando tu mamá, tus hermanas y yo íbamos durante horas en el auto para ayudarte a que pudieras dormir, Te ame, con mis ojos llenos de lágrimas, cuando, confiesa, te mordías involuntariamente los dedos o el labio, y cuando te quedaste ciega.
Naturalmente, te ame cuando ya no podías hablar, pero ¡como extrañe no oír mas tu voz! Te ame cuando la escoliosis empezó a torcer tu cuerpo como si fuera una "S", cuando pusimos un tubo en tu estomago para que pudieras comer porque te ahogabas con la comida, que te damos por cucharadas, tardándonos 2 horas en cada comida. Pude amarte cuando tus miembros retorcidos me impiden cambiar tus pañales sucios. ¡Cuantos pañales! Diez años cambiando pañales. Bristol, incluso te ame cuando ya no podrias decir las palabras que más anhelaba oír en esta vida:" Papi, te amo " Te ame cuando me sentía cerca de Dios, y cuando él parecia estar muy lejos de mi, cuando estaba lleno de fe y también cuando estaba enojado con él.
Y la razón por la que te amé, mi Bristol, a pesar de todas estas dificultades, fue que Dios puso su amor en mi corazón. Esta es la maravillosa naturaleza del amor de Dios, que él nos ama, aun cuando estamos ciegos, sordos, o torcidos en nuestro cuerpo o en nuestro espíritu. Dios aun cuando no podamos decirle a el que también le amamos.
Mi querida Bristol, ¡ahora estas libre! Y espero ansiosamente ese día cuando, de acuerdo con las promesas de Dios, nos reuniremos contigo y con el señor, completamente libres de imperfecciones y llenos de gozo. Estoy tan contento que tu recibiste tu corona antes que nosotros. Un día te seguiremos, cundo él así lo quiera.
Antes que nacieras; oré por ti. En mi corazón sabía que serias un pequeño ángel. ¡Y lo fuiste!
Te Ama, papá.