Hace días que os leo, y hoy me decido a escribir.
A mi marido (38 años) le han diagnosticado un MM hace 3 meses. Después de meses encontrándose muy mal, y de dar palos de ciego por médicos y especialistas sin saber qué le pasaba, llegó el diagnóstico. La verdad es que fue un buen palo, pero también un alivio, porque él se encontraba muy mal, mucha debilidad, mucho dolor de espalda,…
Tiene un MM Bence Jones cadenas ligeras kappa EIIIA.
Ha empezado el tratamiento con Velcade, Revlimid i Dexametasona. Estamos en el 3r ciclo.
La verdad es que continua muy cansado, pero ha mejorado bastante. Tiene las vértebras bastante afectadas (6 chafadas y 1 que se le rompió estando ingresado en el hospital).
Los resultados del 1r ciclo son muy buenos según el hematólogo: la kappa y la landa (¿?) han bajado de 2.200 a 103, y esto se ve que es muy bueno (es así??).
Él está agobiado por el cansancio que tiene, y por la debilidad que hay días que no le deja hacer casi nada.
Otros está más animado, y podemos ir a andar un rato, que le sienta muy bien.
La verdad es que es un poco complicado convivir con la situación, porque la medicación le altera bastante el carácter, y pasa de la casi eufória a estar súper enfadado y susceptible por todo. Ahora mismo creo que es lo que peor llevamos, la verdad (sobretodo yo!), porque nunca sabes hasta cuando dura el buen rollo, y cuando empieza el malo…. A vosotros y vuestros familiares les pasa también?
Del resto, vamos paso a paso. En enero en principio le tienen que hacer el autotransplante, y nos asusta un poco, aunque él no quiere pensar mucho es eso.
Nos lleva el equipo de Mútua de Terrassa, y la verdad es que estamos muy contentos.
Yo (como “cuidadora”) estoy empapándome de información, y intento asimilarlo todo. Pero la verdad es que resulta muy duro y chocante todo. Es muy joven, somos muy jóvenes, tengo un hijo de 6 años que vive con nosotros, y da muchísimo miedo todo lo que tiene que venir.
Aún y así tengo confianza absoluta que todo saldrá bien. Precisamente porque es joven y fuerte esto tienen que salir bien, verdad?
Me ha ayudado mucho leer vuestras historias, y me habéis contagiado el optimismo y la energía para seguir luchando con una sonrisa!
Gracias!

Arés